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Revisado el 26 de febrero de 2024

Uso de antibióticos: ¿Verdadero o falso?

Usados correctamente, los antibióticos pueden ayudarlo a recuperarse de una infección. Pero si los usa de la manera incorrecta, o cuando no los necesita, pueden ser dañinos. Responda este cuestionario para evaluar su conocimiento de estos errores de medicación.

Verdadero o falso: Los antibióticos no ayudan contra todas las infecciones.

Verdadero. Solo combaten las infecciones causadas por bacterias, hongos y ciertos parásitos. Cuando una infección es causada por un virus, como la gripe o el resfriado común, los antibióticos no ayudarán en absoluto.

Verdadero o falso: Tomar antibióticos, si no es necesario, no hará ningún daño.

Falso. Cada vez que toma un antibiótico que no necesita, por ejemplo, si tiene un resfriado, aumenta el riesgo de resistencia a los antibióticos. Esto significa que cuando tiene una enfermedad que puede beneficiarse de los antibióticos, es posible que los antibióticos no ofrezcan los resultados previstos.

Verdadero o falso: Puede dejar de usar antibióticos si se siente mejor.

Falso. Asegúrese de tomar la cantidad completa del medicamento que le recetaron, a menos que su médico le indique lo contrario. Eso es imprescindible incluso si comienza a sentirse mejor en unos días. Terminar la receta completa disminuye las probabilidades de que cualquier bacteria permanezca en su cuerpo y se vuelva resistente a los antibióticos.

Verdadero o falso: Existen riesgos al tomar antibióticos, incluso si se le recetan.

Verdadero. Los antibióticos pueden proporcionar una cura muy potente. Aún así, estos medicamentos tienen posibles efectos secundarios, como diarrea, náuseas, vómitos, reacciones alérgicas, infecciones vaginales y daño a los nervios o tendones.

Verdadero o falso: Está bien tomar antibióticos que hayan quedado de una enfermedad anterior.

Falso. El medicamento anterior podría no combatir los nuevos gérmenes. E incluso si lo hace, probablemente no haya suficiente medicamento para eliminar completamente las bacterias supervivientes. Y esas bacterias pueden ser más propensas a volverse resistentes a los antibióticos.

Es mejor no enfermarse en primer lugar. Una de las mejores formas de prevenir enfermedades es también la más simple: lávese las manos con frecuencia.

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Fuentes